Mecano fue, capitalistamente hablando, el grupo más productivo de los 80. Y deje usted de contar. Los 90 llegaron, y con ellos, la más absoluta decadencia comercial para muchos de los artistas que tanto pegaron en la década que algunos consideran dorada del pop español. De esta manera, vimos como Dinarama se disolvía, su heredero, Fangoria, se daba un catacroker de aúpa y como Mecano daba sus últimos coletazos con su infame disco AiDalai, que ya no contenía ni una pequeña brizna de la genialidad que el trío fuera perdiendo desde su brillante primer LP allá por 1982.
Pero lo peor estaba por llegar, y es que, el trío fue consciente que siempre serían recordados por el pasado y que nunca volverían a brillar en el firmamento con luz propia por lo que se decidieron a… hacer básicamente lo que les daba la gana. Y no solo en el terreno musical.
En esta entrada especial del blog vamos a desgranar las mayores aberraciones que los Mecano han perpetrado por separado. Vamos a intentar obviar su fallido intento de regreso con AnaJoseNacho y esas terribles nuevas canciones que, globalmente, no había por donde cogerlas. En especial Stereosexual. Y es que a José María Cano le dio por jugar con la homosexualidad en sus canciones, como ahora veremos.
Empecemos por la mejor parada de los tres. Ana Torroja.
Ana regresó a la música en 1997 con Puntos Cardinales, un LP de corte intimista, muy adecuado para la época con el que cosechó relativo éxito. Resumiendo: luego sacó más cosas, cosas dignas; no buenas, pero dignas. Y lo mejor de todo es que poco tenían que ver con el grupo que la lanzó al estrellato. Sin contar giras con Bosé y posterior CD con versiones en directo y bla bla bla.
Hasta que en 2007 decide, suponemos que llevada la locura por algún viento maligno de los avernos, publicar la mayor aberración de sus carrera, sí amigos, peor que el disco de Roser de Raffaella Carrà. Se trata un refrito que la crítica llamó rápido por no denominarlo aborto de mona. Me cuesta tanto olvidarte donde, sin pudor, recupera trece canciones de su ex grupo versionadas de manera novedosa, con sonoridades muy diferentes de las originales. Así por ejemplo, Hijo de la luna adopta un aire de huapango y Barco a Venus se convierte en una rumba.
El disco se convirtió automáticamente en un Cuadro Ladeao, y nos da la risa escucharlo. Al menos la caja registradora de la buena de Ana sonó una y otra vez pues al disco acompañó una gira mundial con pingües beneficios. Desconocemos si parte de los beneficios fueron empleados en alguna operación de cirugía estética, pero existe la posibilidad (alta).
Después ella ha trabajado más, no nos ha gustado lo que ha hecho… tal vez alguna canción suelta, pero comprendemos que lo que hace es respetable. Me cuesta tanto olvidarte es respetable también, pero desde un punto de vista bizarro, irónico y hasta picassiano.
Lo que nunca le perdonaremos a Ana es rechazar un dueto con su exarchienemiga de los 80, la metabólicamente inestable, Alaska. Al parecer, la letra del dueto sería en plan pelea de gatas, y el videoclip consistiría en una lucha con superpoderes o explosiones fatales que terminarían en la desintegración de ambas, a excepción de sus múltiples implantes, únicos supervivientes a tal demostración de poder. Parece ser que la idea no entusiasmó a la ex de Mecano, que, visto o visto, no tiene mucha capacidad de reírse de sí misma. Quién lo diría después de escuchar Me cuesta tanto olvidarte.
El siguiente en la lista de la aberración es Nacho Cano. El excéntrico compositor ha metido la pata sistemáticamente desde que empezó su carrera solitario. Bien es cierto que sus meteduras de pata son pecata minuta en comparación a las de su hermano, pero… en este caso, son muy numerosas.
Su primer CD en solitario data de 1994 y supuso su primera incursión en un mundo experimental de sensaciones estimulantes, muchos puntos de vista y muchas mentalidades. Es decir, hizo lo que le dio la gana y no reparó en gastos. Pues Un mundo separado por el mismo Dios fue un gastazo tremendo, por eso de incorporar nuevas culturas y pensamientos. Muy a lo Cristina del Valle en solitario tras Amistades Peligrosas. Aún así, lo amortizó, pues el público lo acogió con relativo éxito.
El lado femenino es el nombre del segundo trabajo discográfico de Nacho Cano, Fue publicado en 1996. Según palabras del propio Cano, las canciones del disco fueron compuestas tratando de narrar las historias desde el punto de vista femenino, de ahí el título. Una de sus locuras artísticas que, bajo mi humilde opinión, hubiera sido más interesante si le hubiera dado un telefonazo a su ex compañera Ana Torroja. El álbum, más comercial que su anterior disco, recibió una buena aceptación por parte del público, a pesar de ser tremendamente pastelón, ambient a ratos y generalmente aburrido.
Tras la resaca de tanta seriedad y experimentación, nuestro amigo Cano grabó Amor humor. Lanzado al mercado en 1999. Vendió unas 200.000 copias. Demasiadas. De hecho, este Cd es un clásico en Cash Converters, Daily Price y otras tiendas de segunda mano.
Nacho Cano quiso dar en este trabajo un aire diferente a sus canciones, introduciendo grandes dosis de humor, como en el tema La historia de Bill Clinton contada para niños. Un desastre digno de cualquier recopilación de Spanish Bizarro. El álbum cuenta con la colaboración de los cantantes Nacho Campillo, Mercedes Ferrer, Los Morancos, Arturo Pareja Obregón y Natalia Zisa y de él se extrajeron tres sencillos: Sube sube, El campo de tu atención y El presente junto a ti. Lástima que se quedara fuera de la lista de singles la maravillosa canción del expresidente norteamericano.
Es digna de mención la portada de este Amor Humor, donde Nacho admite abiertamente su deterioro físico mostrándose con unas muecas indescriptibles que le acercan al menos guapo de los Hermanos Calatrava.
Después, nuestro artista fetiche da rienda suelta a su productividad con su último disco como tal: Nacho Cano. Del que poco podemos hablar. De hecho es que nos interesa tan poco que hasta lo vamos a obviar. Pero lo que realmente nos deja estupefactos de este hombre son sus intentos de llenarse los bolsillos con dinerito proveniente de Mecano y, como si no fueran suficientes los beneficios obtenidos de la SGAE,
Nacho se lanzó a chupar de la teta de lo que fue, dándose codazos con Ana Torroja, que tampoco se cortaba en mamar.
Hoy no me puedo levantar el musical. Bueno, vale de acuerdo. Cuando accedas a que hagan un musical de tus canciones, da tu carrera por perdida. Además de ser un petardo absurdo. Pero si además lo manejas tú el cotarro, es que no sólo eres un petardo, sino que no lo admites. Eso sí, se forró el tío. Y con el dinerito se embarcó en A, un musical con un nombre bastante poco comercial que pasó con tanta pena como gloria y del que nadie se acuerda. Si a Nacho le hizo feliz, bien hecho está.
No contento con todo lo ya mencionado, Nachísimo volvió en 2010 con Mecandance, un despropósito sin parangón donde, y según ellos los grandes éxitos de la mejor banda española de todos los tiempos se fusionan con la mejor música dance para ofrecer un espectáculo sin igual y genuino. Menos lobos caperucita porque este experimento es una especie de refrito un tanto innecesario de las canciones de Mecano distribuidas por medleys sin sentido y de una calidad rayando lo irrisorio. Sin duda, lo peor de la factoría Nacho Cano.
Actualmente Nacho prepara un himno para la Cofradía de la Virgen de la Macarena en Miami donde fue nombrado recientemente Teniente Hermano Mayor haciendo honor a su nombre Ignacio de la Macarena. Ahí es nada. Estamos deseando oírlo.
¿Sorprendidos? Pues lo mejor está por llegar:
La carrera de José María Cano desde que dejó Mecano ha sido… de todo menos exitosa. Su apertura del cascarón en solitario se produce en 1997 con la salida al mercado de su ópera Luna. El disco obtuvo, sorprendentemente, el apoyo del público ya que vendió unas 100.000 copias. Sin embargo, no obtuvo el favor de la crítica del mundo lírico, que incluso llevó a cabo una campaña de boicot promocional para que la obra no pudiese representarse en el Teatro Real de Madrid donde hubiera querido estrenarla nuestro entrañable José María. Aunque recibió múltiples apoyos desde el mundo artístico, incluida una recogida de firmas, finalmente la obra no pudo ser representada en el teatro madrileño. Y encima, se arruinó. ¡Por si fuera poco!
Al año siguiente regresó con Mecano, muy digno él, se permitió escribir Stereosexual, una canción en la que coquetea con la idea de homosexualidad usando tópicos más que manidos y bastante homófobos que hicieron correr ríos de tinta en su día. Él se defendió diciendo que en su día Mecano ya hizo Mujer contra mujer pero realmente la letra habla por sí sola y esas bromas solo tienen cierta gracia si se hacen entre gays.
A finales del año 2000, publica un LP bajo el nombre de Josecano, su nuevo nombre artístico. El disco homónimo ha sido su primer y último hasta la fecha, (afortunadamente) .El trabajo se presenta con el single Y ahora tengo un novio, dedicada a su hijo Dani. Este trabajo no tuvo ningún éxito, vendiendo tan sólo unas 20.000 copias. No es de extrañar porque la sola idea de mezclar el amor que se tiene por un novio (lleno de sexo y lujuria desenfrenada que harían humedecer a la propia Sofía Loren) con el amor paterno-filial… da arcadas. Otro flirteo más de José María con las sexualidades. ¡Cuántos éxitos y fracasos debes al movimiento LGBT oh José María!
Con ese disco para olvidar y con nuevas versiones de temas de Mecano (¡tachán!), realizó una pequeña gira en verano de 2001, sin gran éxito pero con muy buenas críticas por la cercanía y calidez con el público mostradas por el artista, algo que extrañó en él, recordado por su timidez sobre el escenario en la época de Mecano. Cabe destacar que al hecho de que vayan a tus conciertos decenas de personas se le hace llamar cercanía… como Fangoria en el 94. Al año siguiente, 2002, compone el himno del centenario del Real Madrid. Interpretado por Plácido Domingo, y con el propio José María Cano dirigiendo una banda. Semejante acontecimiento sucedió en el Estadio Santiago Bernabéu el día en que se celebran los cien años del club. Un lujo oiga.
Como dibujante destaca por su serie de ilustraciones taurinas durante la Feria de San Isidro de 2009 que hacen descubrir su lado más tradicional. También expone sus dibujos en la galería londinense Riflemaker. En 2010, la misma feria patrocinadora le encarga el cartel para la promoción. A raíz de su experiencia con la tauromaquia se vuelve súper taurino y español y se dice que afirma que le avergüenza que alguien deduzca de la canción de Mecano La fiesta Nacional cierto tufillo antitaurino. Toda una declaración de intenciones del amigo Jose Mari.
Como desastre conjunto destacamos Chill’in Mecano, con las mejores canciones de Mecano en clave Chill out. Un despropósito que sólo sirvió para aumentar los beneficios del trío. Y tampoco creemos que mucho, acostumbrados como están a hacer grandes cajas.
Y hasta aquí un pequeño repaso de las carreras en solitario de uno de los grupos más importantes del los 80, prescindibles en los 90 y desgarradoramente malos desde entonces hasta la fecha. No nos responsabilizamos de la opinión de nuestro redactor, así como de los daños provocados por la discografía en solitario de estas personas, ni AiDalai.
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